Santiago, jueves 27 de agosto de 2020.- Chile y Argentina se reunieron de manera virtual para llevar adelante la VI Reunión de Comisión Mixta de Cooperación Científica y Técnica, en la que definieron el Programa para el periodo 2020-2022, que consta de 11 proyectos, dando continuidad al estrecho vínculo de cooperación que existe entre ambos países desde 1994.

Del total de iniciativas, 5 son del Programa Nacional en las áreas de Desarrollo Social, Salud, Medioambiente y Cooperación Económica para el Desarrollo, con énfasis en proyectos para ayudar a enfrentar los efectos de la pandemia COVID-19. Además, fueron aprobados 6 proyectos de Cooperación Descentralizada entre regiones chilenas y provincias argentinas y municipios de ambos países, en las áreas de Medio Ambiente y Energía, Cultura y Patrimonio, Turismo y Cooperación Económica para el desarrollo.

La delegación chilena fue encabezada por María Soledad Lucero, Directora Ejecutiva (S) de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo, y la delegación trasandina por la Ministra María Belén Bogado, de la Dirección General de Cooperación Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, de Argentina.

En la cita, las delegaciones transmitieron un mensaje de solidaridad por las situaciones compartidas en ambos países por la actual crisis sanitaria, destacando la importancia que tendrán los Proyectos Bilaterales aprobados en esta Comixta para hacer frente a los impactos de la pandemia COVID-19.

Al respecto, Lucero manifestó que “el Programa 2020-2022 apuesta a una línea de apoyo social a grupos vulnerables en el marco de la post pandemia e iniciativas de fortalecimiento de la economía local, especialmente dirigido a las pymes, a través de la digitalización de empresas. Pero también continuaremos con el fortalecimiento de capacidades en materia de evaluación ambiental y participación pública, y proyectos de desarrollo interurbanos que se enmarcan en ciudades sostenibles y más inclusivas".

Ambos países remarcaron el rol central de la Cooperación Sur-Sur como medio de implementación de la Agenda 2030 y la importancia de que cada uno de los proyectos incluidos en los programas nacional y descentralizado contribuyan al cumplimiento de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), generando impactos en los indicadores nacionales asociados.

En ese sentido, Bogado afirmó que “hay una acentuada aceleración de la desigualdad, en una región que ya era considerada de las más desiguales del mundo. La pandemia ha venido a acelerar esta gravedad, los problemas estructurales los ha desnudado y agravado en América Latina. Pero al mismo tiempo ha generado oportunidades. Es a través de estas modalidades de cooperación, que tenemos la oportunidad de intercambiar –como va a ser en este Programa- buenas experiencias, fortalecer capacidades institucionales, generar alianzas estratégicas, gestionar y dar respuesta a las problemáticas de índole económico, social y medioambiental que se presentan en nuestra región y en nuestros países”.

“A pesar de todas estas enormes dificultades, podemos seguir navegando contra la corriente, y alcanzar las metas que nos hemos puesto. Hoy debemos tener una mirada sobre la agenda social, la medicina, educación, ciencia y tecnología, que vaya en defensa de los derechos de la niñez, de las mujeres, y cómo desarrollar iniciativas que permitan a esos segmentos salir adelante con los emprendimientos que intentan llevar a cabo, en estos momentos tan difíciles”, agregó el Embajador Patricio Latapiat, Director de América del Sur del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.